"Me he despertado temprano
con el cansancio del costumbrismo
Acostumbrada a la rebeldía
el tortazo social sin más, enrojeció mi rostro
Bostezando tras la resaca de las mil ideas
han entrado moscas en mi boca
Acostumbrada a la no costumbre
la patada política sin más, amorató mis muslos
Un pie en el suelo seguido del otro y saliendo de cama
con la torpeza del ignorante
Acostumbrada al amanecer irreal
la fusta de justicia sin más ...marcó mis pies
Mirada frente al espejo para lavar mi cara:
Rosto enrojecido,
muslos amoratados,
pies que no pueden caminar
Acostumbrada a luchar como el salmón, a contracorriente
el cuerpo refleja la lucha del yo ante la mirada idealista
Personas y gente, gente y personas
Robáis de mi la comprensión para después reclamármela,
pero no contentos con ello una vez vuelvo a tenerla,
el ladrón sale a hacer su trabajo en guante blanco
Me he despertado temprano
con el cansancio de la no costumbre
acostumbrada a la rebeldía
la capacidad de sorpresa la retiene en mi
Doble realidad para el que despierta sin hacerlo
Doble filo cuando adaptación no forma parte propia de la piel"